por: Pedro. A
La relación entre la naturaleza y el ser humano es tan estrecha como la relación que existe entre la respiración y la vida. Desde hace milenios, el ser humano pudo conocer y utilizar de manera recreativa, medicinal o por puro hedonismo las plantas que la tierra, el arquetipo de la madre a mi forma de ver, le brindó.
Los primeros alimentos no cabe duda que fueron de origen vegetal, así cómo las primeras formas de vida del planeta, fueron los vegetales también. No es de extrañarse la íntima relación que existe entre ciertos compuestos químicos que conforman los alcaloides de las conocidas "plantas de los dioses" y la química cerebral humana. En alguna parte de nuestros procesos psíquicos, hay la reminiscencia de esos compuestos vegetales actuando de manera activa en el cerebro el momento del consumo de determinadas plantas o sustancias. Todo tiene su origen en la naturaleza, la única diferencia es su composición y complejidad en la que se encuentran los átomos.
Nuestros antepasados no dudaron en la capacidad de comunicación con la naturaleza y con las fuerzas vitales que conforman el cosmos que tenían o aún siguen teniendo estas plantas. A raíz del consumo de las plantas "visionarias" o "alucinógenas" el hombre primitivo aprendió a soportar los problemas que le presentaba su existencia, a comprender mejor la naturaleza, y posteriormente a asignarle a cada fenómeno su lugar en el cosmos, y a deificar a la naturaleza con un número ilimitado de dioses, los cuales se fueron perdiendo conforme avanzaba la "evolución" psicológica y física del hombre... Podemos aún encontrar residuos de la génesis del hombre en las tradiciones orales y en los mitos que nos quedaron de nuestros antepasados. Vemos cuánta relación existe entre las visiones de los antiguos Mayas y Aztecas y los mitos Hindúes de la creación, así como la importancia que tuvo el Sol en todas las culturas, y cómo este ocupó un lugar privilegiado en el panteón de los Dioses, debido a su fuerza vital.
Las plantas sagradas están estrechamente relacionadas con las culturas antiguas de cualquier parte del mundo, y por lo tanto, nace una relación en las cosmovisiones de las más "diferentes" culturas. La comprensión de la naturaleza, así como las relaciones de los hombres con los animales y con todo lo que le rodea se le apareció a nuestros antepasados de manera vívida, comprensible, profunda, tranquila, hasta el punto de crear a algo que trascienda el cuerpo y nos ayude a llevar nuestra existencia sin miedo. Fue el inicio de la religión y posteriormente, de la sociedad. Se comprende ahora porque estas plantas no ocuparon únicamente un lugar importante en nuestros antepasados, sino que fueron literalmente Dioses que comunicaban y transmitían sus poderes a aquel que sabía como utilizar estas plantas.
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